Desde ayer, un aula de 5to. grado de la Escuela Beleno, lleva el nombre de Jésica Ronsoni

La Escuela Beleno de la ciudad de Santa Fe homenajeó a Jésica Ronsoni en el Día de la No Violencia contra las Mujeres. El aula donde ella dictaba clases lleva su nombre desde este lunes. En el acto estuvieron presentes sus familiares más cercanos, quienes juntos a los directivos de la entidad educativa ubicada en Saavedra 3076, recordaron a la joven de 24 años.

La elección de la fecha para el homenaje de Jésica no fue casual. Cada 25 de noviembre se celebra el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer de manera oficial desde el año 2000, cuando la ONU aprobó una Resolución que designaba la fecha, invitando a gobiernos, organizaciones internacionales y a ONGs a coordinar actividades todos los años en esta fecha que eleven la conciencia pública. Tiene su origen en la necesidad de honrar la memoria de las tres hermanas Mirabal, activistas políticas de la República Dominicana que fueron asesinadas en 1960 por orden del dictador dominicano, Rafael Trujillo.

El femicidio de Jésica

Jésica fue con su pareja a cenar aquella noche del domingo 9 de octubre de 2017 a la casa de su suegro en la localidad de Recreo sur. En su vuelta a Santa Fe volvieron a bordo de un utilitario y fue en ese momento cuando Oyola aprovechó para primero efectuar tres disparos contra la humanidad de la mujer.

Seguidamente aprovechó y disparó una vez más. El proyectil se incrustó en la cabeza de Jésica y causó inmediatamente la muerte mientras que Oyola llamó a la central del 911 para indicar que lo habían asaltado un grupo de hombres que supuestamente abordaron al vehículo. Sin embargo, horas después, los investigadores detectaron que la pareja de Jesica había mentido en su declaración.

Primero porque en un habitáculo del lado del conductor los peritos encontraron un total de dos municiones de un arma de fuego tipo calibre 32 y 38 Special, los cuales son utilizados comúnmente en revólveres. Además, porque las heridas que presentaba el propio Oyola habían sido autoprovocadas por él mismo.

Y como si fuera poco, el peritaje del teléfono de la pareja de Jesica develó Oyola había realizado una espeluznante búsqueda: “¿Qué me pasa si recibo un disparo en la clavícula?” o “Dónde recibir un disparo y salir ileso?”. A eso también se suma que dentro del teléfono se encontró una foto del arma de fuego que tenía en su poder el propio Oyola. Dicha arma fue halladas meses después en un campo del barrio La Tablada.

Fuente: Aire de Santa Fe