El Papa visitó una mezquita en una de las zonas más peligrosas de la capital centroafricana

El papa Francisco defendió el lunes que cristianos y musulmanes son «hermanos», y los instó a rechazar el odio y la violencia, durante una visita a la mezquita de un barrio musulmán de Bangui, la capital centroafricana.

«Cristianos y musulmanes son hermanos y hermanas», dijo. «Quienes claman que creen en Dios también deben ser hombres y mujeres de paz».

La llegada del Papa al PK5

El papa Francisco da un paso atrevido más en su aportación a la reconciliación en Centroáfrica visitando el último día de su viaje africano la mezquita de Koudoukou, en un barrio peligroso de Bangui, el PK-5.

Poco después de las ocho de la mañana (07:00 GMT), el jefe de la Iglesia católica saludará acinco imanes que lo conducirán a un podio al lado de la mezquita para celebrar una breve ceremonia, en una barrio que muchos cristianos no se atreven a pisar.

La ceremonia de sólo media hora será simbólicamente importante: un gesto fuerte de confianza y reconciliación cuando la desconfianza y el miedo están omnipresentes en las diferentes comunidades.