En visperas de la fiesta de la vendimia , visitamos la antigua bodega giol

La ex bodega Giol fue la más grande del mundo. Una historia única y fascinante que incluye de todo, hasta sangre de toros campeones en sus vinos. Hoy, abierta al turismo, se puede recorrer lo que alguna vez fue.
Su logo, una cabeza de toro, impreso en etiquetas de vinos, toneles, barricas, fachadas e incluso materializado en un gran toro de hierro que se muestra tras las puertas del establecimiento deja ver a las claras que para sus creadores esa imagen era muy importante.