Francisco visitó a Fidel Castro en su residencia, donde intercambiaron regalos

El Papa Francisco visitó ayer al ex presidente cubano Fidel Castro en su residencia, luego de la misa multitudinaria que celebró en la Plaza de la Revolución de La Habana, y más tarde al actual presidente de la isla y hermano de Fidel, Raúl Castro, con quien mantuvo una reunión de cortesía en el Palacio de la Revolución en su primera visita oficial a ese país, que forma parte de una gira que también lo llevará a Estados Unidos.

El encuentro del Papa y Fidel Castro no estaba en la agenda oficial de la visita apostólica, pero voceros vaticanos no descartaron en los últimos días que el encuentro podía producirse, como finalmente ocurrió.

La visita de Francisco se da en el marco de la “normalización de las relaciones” entre Estados Unidos y Cuba, y fue destacada por ambos cuando el Papa argentino arribó a la capital cubana y fue recibido por Raúl, quien elogiada además la preocupación del sumo pontífice sobre temas sociales y medioambientales.

Tras 56 minutos de reunión en privado, el Papa recibió una gran cruz de madera y un cuadro de parte del presidente cubano, quienes concluyeron el encuentro sin hacer declaraciones a la prensa.

Tras el encuentro, el Papa se retiró de la Casa de Gobierno cubana en el tradicional Papamóvil, y se alejó del Palacio ovacionado por multitudes de fieles.

Luego de la misa papal, Francisco se dirigió “con un grupo muy reducido” de colaboradores hacia la residencia del histórico líder de la revolución cubana, quien recibió a Francisco junto a su esposa, hijos y nietos.

Francisco, según detallaron, llevó seis libros sobre diferentes temas referidos a la religión, mientras que Fidel le obsequió al sumo pontífice el libro de Frei Betto, “Fidel y la religión”,

“El Papa Francisco preparó algunos libros como presente al comandante, entre ellos dos de Alessandro Pronzato, un escritor sacerdote italiano experto en la catequesis, en la divulgación teológica, que escribió muchos libros traducidos en español”, detalló Lombardi.

En cuanto a la charla, señaló que ambos se refirieron a la problemática mundial y al medio ambiente, entre otros temas, al tiempo que Lombardi trazó un paralelismo entre el encuentro de Fidel con el anterior Papa, Benedicto, en el que “el comandante preguntó al Papa sobre las grandes cuestiones del mundo de hoy y mañana”. Según señalaron en el libro de Frei Betto entregado al Papa, Fidel escribió la siguiente dedicatoria: “En ocasión de su fraternal visita a Cuba, con admiración y respeto del pueblo cubano. Fidel”.

Una foto proporcionada por Alex Castro, hijo de Fidel y fotógrafo oficial, mostró al líder histórico de la revolución cubana y al Papa Francisco saludarse de mano. Vestido en su vestimenta blanca y su solideo, el Papa mira directo a los ojos a Castro, quien lleva una campera deportiva de color azul, y desabrochada. Castro aparece tomando con su mano izquierda el brazo de otro hombre, que no se alcanza a ver.

El Papa Francisco le agradeció al presidente Raúl Castro la bienvenida que le brindó en el aeropuerto de La Habana el sábado y el indulto que concedió a 3.522 presos condenados por delitos menores. Antes de que ambos dirigentes celebraran una reunión privada, Francisco le dijo a Castro:”Quiero agradecer, en primer lugar, la calidez de la recepción, el hecho de que su discurso ha citado cosas que realmente que transmite un señal de (inaudible) y de calidez”, según una grabación de video de la AP. “También agradezco los indultos”.

El hermano de Fidel, Raúl Castro, ya se había reunido con Francisco en mayo, cuando el mandatario cubano visitó El Vaticano para preparar esta visita papal, que continuará hoy en las ciudades orientales de Holguín y Santiago de Cuba, desde donde partirá mañana a Washington.

Cristina: “El sermón me hizo pensar que la Patria es el otro”

La presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, afirmó ayer que el sermón del Papa Francisco de ayer en la Plaza de la Revolución de La Habana la “hizo pensar” en el lema kirchnerista “la Patria es el otro”, ya que el pontífice se refirió a que “nadie puede sentirse cristiano si no contempla a los pobres”, destacó, algo sobre lo que su gobierno hizo mucho.

La presidenta formuló declaraciones a periodistas en el aeropuerto José Martí, momentos antes de abordar ayer a la tarde el avión de regreso a Buenos Aires, tras participar anteanoche de un encuentro con el presidente cubano, Raúl Castro, y ayer a la mañana de una multitudinaria misa del Papa.

Cuando se le preguntó sobre su breve encuentro con el pontífice describió que se dijeron “lo de siempre: que yo rece por él, que el rece por mi”, relató.

“Me gustaron mucho sus palabras, se armó como un sermón muy interesante, que habla del otro, de los vulnerables, de los pobres, que nadie puede sentirse cristiano, ni sentirse católico, si no contempla a los pobres”, puntualizó. “Casi me hizo pensar en «la Patria es el otro» cuando estaba dando el sermón porque nosotros hicimos mucho con esta idea” y “con los sectores más vulnerables, que son los que más apoyo necesitan, no sólo del Estado sino también del conjunto de la sociedad”, agregó. Por eso, “me pareció un sermón más que interesante para aplicar en el mundo”, subrayó.

Luego la mandataria se preguntó “qué habrá sentido el Papa, un argentino en Cuba, dando misa” y destacó que le “gustó la referencia” de Francisco a “la necesidad de paz en territorio colombiano”, ya que “Cuba está desempeñando un rol importante en ese acercamiento”, puntualizó.

Y en referencia al papel del pontífice en el fin del bloqueo de Estados Unidos a Cuba dijo: “Es una victoria más que merecida” por el país caribeño, que “no se las dio nadie, se la ganaron con creces los cubanos”.

Luego destacó que cada vez que llega a Cuba se siente “como en casa” porque es tratada “como si fuera una compatriota” y lo atribuyó a “la figura del Che” y a “la postura nuestra a nivel internacional, con la más firme condena que siempre se ha mantenido contra el bloqueo”.

Finalmente, al referirse a la cena de honor que le ofreció anteanoche el presidente Castro la definió como “muy buena” y una “cena de amigos”, tras lo cual bromeó con versiones periodísticas que decían que el mandatario cubano le había obsequiado una pintura que representa la emblemática Sierra Maestra, donde se inició el movimiento revolucionario de ese país. “Lo primero que hizo cuando llegamos es mostrarme ese magnífico cuadro, el Sierra Maestra, un cuadro emblemático”, dijo, tras lo cual mencionó que “por ahí dijeron” que se lo había regalado.

“Están locos, cómo me lo va a regalar, es un patrimonio histórico” del país, se rió la mandataria