Hoy se celebra a Santa Rita de Casia, patrona del Instituto Frencia de Laguna Paiva

Es una de las santas más populares de la Iglesia Católica.Es Patrona del Instituto Frencia de Laguna Paiva y del Complejo Deportivo Parroquial del Barrio Villa Obrera

Cada 22 de mayo la Iglesia Católica celebra a una de las santas más queridas y populares de todos los tiempos: Santa Rita de Casia.

Hoy 22 de Mayo, en el Día de Santa Rita, se realizaran en la ciudad de Laguna Paiva actividades alusivas a la Santa de los casos imposibles. A las 14 horas se celebra la Santa Misa en la parroquia con los alumnos del Instituto Alcides Carlos Frencia, luego a las 19.00 Hs la celebración de la Santa Misa en el Centro de Evangelización Santa Rita, ubicado en el barrio Villa Obrera.

El día de Santa Rita de Casia se celebra los 22 de mayo

Su nombre de pila fue “Margherita”, de donde probablemente viene el sobrenombre ‘Rita’, como forma abreviada y afectuosa de llamarla. Sea este o no el caso, el nombre, por sí mismo, “Rita” ha llegado a evocar muchísimas cosas bellas, empezando por el amor a Cristo que brota en los corazones que se esfuerzan en amar, así como la ternura con que Él responde a ese amor, especialmente derramada sobre los que sufren.

Una experiencia dolorosa del matrimonio

Rita fue una mujer sencilla y a la vez extraordinaria. Siendo adolescente se sintió llamada a la vida religiosa, pero sus padres no estuvieron dispuestos a apoyarla y decidieron casarla. Ella, por obediencia, aceptó contraer matrimonio. Lamentablemente, lo que vendría después sería muy doloroso para ella, ya que su esposo resultó ser un hombre violento y empezó a maltratarla.

Con el tiempo, sin embargo, gracias a su adhesión al Señor crucificado, así como a su oración constante y entereza -siempre dispuesta a devolver bien por mal-, Rita logró que su marido cambiara de vida y se convirtiera. Precisamente por eso esta santa mujer ha merecido el sobrenombre de ‘la santa de los imposibles’.

Santa Rita de Casia no solo es la patrona de las causas imposibles, también todos aquellos que pasan necesidad.

Amar hasta donde no se puede dar más

Margherita Lotti nació en 1381, en Roccaporena, muy cerca de Cascia (provincia de Perugia, Italia) en una época caracterizada por las conquistas, rebeliones y la corrupción en los círculos de poder. Tanto ella como sus padres fueron pobres y no recibieron mayor educación. Rita se mantuvo analfabeta por muchos años, sin embargo, Dios le concedió la habilidad extraordinaria de aprender a leer por cuenta propia.

Habiendo renunciado al deseo de ser religiosa, decidió llevar su matrimonio como Dios manda. Y lo intentó de veras, a pesar de que Paolo, su esposo, era un hombre de malas juntas, bebedor, mujeriego y maltratador. Rita aceptó su dolorosa situación, decidió honrar el sacramento que la unió a su marido y se propuso ganar su alma para Cristo.

Los esposos tuvieron dos gemelos, Jacobo y Paolo, quienes desarrollaron un temperamento muy semejante al de su padre.

Tras veinte años de matrimonio -años de ejercitarse en la paciencia y la confianza en Dios- el esposo de Rita se convirtió. Ella perdonó sus faltas y juntos emprendieron un camino distinto. Penosamente esto no duraría mucho: antiguos enemigos buscaron a Paolo, lo emboscaron y asesinaron.

Entonces, sus hijos, Jacobo y Paolo, juraron vengar la muerte de su padre. No hubo ruego que pudiera persuadirlos de lo contrario. Rita, consciente de lo que estaba en juego, imploró a Cristo que los salvara y les tuviera misericordia. Incluso en su plegaria de angustia le dijo al Señor que preferiría que tomara la vida de sus hijos antes de que se condenaran para siempre en el infierno.

Jacobo y Paolo, de manera inesperada, contrajeron una terrible enfermedad y murieron solo unos días después, por causas naturales.