María Eugenia Vidal viaja a Santa Fe para bancar a Gisela Scaglia y fortalecer el eje PRO anti Javier Milei
Encabezará un encuentro de la Fundación Pensar con la vicegobernadora

En el sprint final de la campaña, María Eugenia Vidal pisará el suelo de Santa Fe este martes, cuando llegue a Rosario a encabezar una actividad de la Fundación Pensar. Será una excusa para, en verdad, mostrar su apoyo a Gisela Scaglia, candidata a diputada y una de las figuras de la pata PRO de Provincias Unidas.
Como la exgobernadora bonaerense, la vicegobernadora santafesina forma parte de un grupo de dirigentes del PRO que no comulga con Javier Milei ni comparte los acercamientos intermitentes de Mauricio Macri con el Presidente. “Me voy de la vicegobernación convencida de que mi jefe no está en Buenos Aires; yo respondo a este gobernador honesto y noble”, dejó en claro Scaglia durante su lanzamiento de campaña en Rosario, donde habló escoltada por Maximiliano Pullaro y no escatimó críticas al gobierno libertario, jaqueado en ese entonces por el affaire José Luis Espert.
No fue el primer gesto de independencia de la santafesina. Ya había decidido no asistir a una foto de candidatos y candidatas PRO que el propio Macri había organizado. En la convocatoria estuvo el problema: era para todos los postulantes, sin importar si lo eran por La Libertad Avanza, Provincias Unidas u otro sello. Su entorno adujo razones de agenda, pero deslizó una pregunta que resultó ser premonitoria: “¿De qué nos sirve tener una foto con Diego Santilli hoy?”. Santilli, finalmente, no asistió, pero sirvió para cristalizar que la conducción de Macri mostraba grietas.
En ese sentido, un operador macrista graficó la autonomía que ganó el PRO de la Bota con una frase: “Ya no podemos seguir a Mauricio hasta donde él quiera”. Algo así pensó Vidal a principios de año, cuando rechazó la invitación a ser candidata a legisladora porteña, pero aceptó ser jefa de campaña de Silvia Lospenatto. Su objetivo era ser candidata a senadora por CABA, pero no a cualquier precio: le advirtió a Macri que no estaba dispuesta a ser la cara de un armado que incluyese a La Libertad Avanza, sino que pretendía un último baile de Juntos x el Cambio.
Con esa oportunidad frustrada, Vidal asumió que no podría renovar su banca y hasta lo capitalizó en LinkedIn. Dijo que buscaría trabajo en el sector privado, pero no dejó de hacer política: se propuso recorrer el país y visitar las catorce provincias en donde referentes del PRO compiten contra La Libertad Avanza. Esa gira, lógicamente, la acercó a Provincias Unidas. Ya visitó a principios de septiembre, por ejemplo, a Nacho Torres, el gobernador de Chubut que forma parte del trío conductor de ese armado.
En ese viaje, Vidal dejó más de un título. “En días en que se discute tanto de corrupción, a mí me da orgullo venir a una provincia gobernada con eliminación de fueros, con cambios electorales y que puede encarar una campaña de manera transparente”, dijo. También celebró el triunfo de Juan Pablo Valdés, el radical que había sido electo gobernador de Corrientes, otro bastión de Provincias Unidas: “Que las clases empiecen, importa; que las obras se hagan, importa; que las inversiones lleguen, importa. Ese mensaje después vuelve en las urnas”. Música para los oídos de los gobernadores.
LETRA P
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