Mauricio Macri se reunió con el papa Francisco
Luego de meses de rumores sobre diferencias políticas y presuntos desplantes, el papa Francisco finalmente recibió esta mañana al presidente Mauricio Macri, en la primera reunión tras el cambio de gobierno en diciembre de 2015. Según se informó oficialmente, la agenda de discusión fue abierta y tuvo lugar en en la Biblioteca del Palacio Apostólico.
Macri arribó a las 9:30 (5:30 hora de Argentina) acompañado por su esposa y Primera Dama, Juliana Awada, y posteriormente ingresó la comitiva oficial que acompaña al Jefe de Estado en su visita al Vaticano.
«Buenos días, señor Presidente, ¿Cómo le va?», fue la recepción del Sumo Pontífice ante la presencia del mandatario en la Sala del Tronetto. «¿Cómo le va, Francisco? Un gusto», respondió el jefe de Estado, acompañado por su comitiva de su familia, ministros y gobernadores.
La reunión fue corta y duró tan solo 22 minutos. Macri aprovechó la oportunidad para invitar a Francisco a la Argentina, pero este le respondió que durante este año no podrá cumplir con el convite por tener la agenda completa. Será «lo antes posible», le aseguró Bergoglio.
El encuentro en la Santa Sede estuvo marcado por la distancia que hace tiempo está instalada entre Jorge Bergoglio y Mauricio Macri. La lógica protocolar se impuso y tampoco hubo chistes ni comentarios para romper el hielo. Sabiendo que se trata de un Papa que hace de lo simbólico un arte, la distancia marcada por el obispo contrasta con la cercanía entonces cultivada con Cristina Kirchner.
Como es costumbre en la alta diplomacia, el Presidente de la Nación le entregó unos obsequios a Francisco. Le regaló un poncho de vicuña, 2 CD’s de tango y chamamé y la Cruz de Matará, un símbolo jesuítico de Santiago del Estero y Chaco. Por su lado, el Papa le dio el nuevo medallón del Vaticano, decorado con un olivo que simboliza la unidad, la exhortación apostólica «Evangelii Gaudium» y la encíclica «Laudato si».
El olivo representa la unión y eso es lo que todos queremos. Me gusta regalar este medallón a los jefes de Estado. Tiene dos ramos con algo en medio que lo separa, pero que termina luego por unirlos», manifestó el Papa.
Tras la breve charla, Macri volvió a reunirse con el secretario de Estado del Vaticano, Pietro Parolin. Luego, dio una conferencia de prensa en la embajada argentina ante la Santa Sede, donde describió la reunión con el Papa como «muy buena» entre «dos viejos conocidos porteños que ahora vuelven a verse en una situación diferente».
«Le comenté mi gran preocupación por unir a los argentinos, dejar atrás los rencores y trabajar en agenda común de futuro para resolver los problemas del país, especialmente la pobreza y el narcotráfico», señaló el Presidente. Y agregó: «Le dije que espero seguir trabajando junto a la Iglesia argentina en este tema, ir virando a un país de pobreza cero y por ese motivo fue muy importante haber coincidido en la importancia de estar juntos y unidos».