Murió la testigo de Jehová que se negó a una transfusión
La mujer testigo de Jehová que se negó a recibir una transfusión de sangre por sus creencias religiosas murió ayer en el Hospital Escuela de Corrientes, donde estaba internada desde el jueves a raíz de las lesiones que sufrió en un accidente vial.
El director asociado del centro asistencial, Alfredo Revidatti, advirtió que la paciente afrontaba un «cuadro irreversible» como consecuencia de no permitirse una cirugía con transfusión de sangre que, afirmó, le daba a la mujer «muchas chances de recuperarse».
En tanto, la justicia provincial respetó la voluntad de la paciente de negarse a una intervención quirúrgica de esas características por sus creencias religiosas, después de que familiares y testigos de Jehová certificaron esa decisión mediante un documento firmado ante escribano público.
Mercedes Pucheta, de 60 años, sufrió traumatismos de cráneo y tórax graves a raíz de un accidente de tránsito el jueves en avenida 3 de Abril y Mendoza, y desde entonces permanecía internada en el Hospital Escuela «José Francisco de San Martín».
Al día siguiente los médicos programaron una cirugía con transfusión de sangre, pero la familia de la víctima y asesores legales de los testigos de Jehová se lo impidieron por razones religiosas.
«Podríamos haberla salvado, pero nos quedó ese gusto amargo en la boca, a pesar de que la mujer dijo que no y eso prima por sobre todo, pero no podíamos operar», dijo Revidatti en declaraciones a radio Dos de Corrientes.
El médico ratificó que «el cuadro era complejo y delicado», y lamentó el hecho de que «no se pudo trabajar en concordancia con la familia, que confrontó con la dirección del hospital todo el tiempo».