Recreo celebra a su santo patrono San Miguel Arcangel
Esta vez se realizara una “procesión vehicular” donde cada vecino de la ciudad, podrá acompañar al Santo Patrono en este día , en un recorrido que comprende todos los espacios religiosos de la localidad.
Se trata de un hecho histórico a nivel local, con festejos patronales adaptados al contexto que se vive hoy en día con respecto a la pandemia por coronavirus. Conocé como será la celebración y de qué manera participar.
Debido al contexto actual, este año la celebración típica de San Miguel Arcángel, Santo Patrono de Recreo, no podrá llevarse a cabo. Desde desde la Parroquia proponen una alternativa que ofrece la participación mediante el cumplimiento de protocolos, bajo un sostenimiento virtual para que todos los recreínos formen parte. Esta vez se trata de una “procesión vehicular” donde cada vecino o vecina de la ciudad, podrá acompañar al Santo Patrono en este día , en un recorrido que comprende todos los espacios religiosos de la ciudad.
Además habrá misas, donde podrán asistir hasta 30 personas, de acuerdo a las medidas preventivas que rigen en Recreo.
¿Quién es San Miguel Arcángel?
San Miguel es uno de los siete arcángeles y está entre los tres cuyos nombres aparecen en la Biblia. Los otros dos son Gabriel y Rafael. La Santa Iglesia da a San Miguel el más alto lugar entre los arcángeles y le llama «Príncipe de los espíritus celestiales», «jefe o cabeza de la milicia celestial». Ya desde el Antiguo Testamento aparece como el gran defensor del pueblo de Dios contra el demonio y su poderosa defensa continúa en el Nuevo Testamento.
Muy apropiadamente, es representado en el arte como el ángel guerrero, el conquistador de Lucifer, poniendo su talón sobre la cabeza del enemigo infernal, amenazándole con su espada, traspasándolo con su lanza, o presto para encadenarlo para siempre en el abismo del infierno.
La cristiandad desde la Iglesia primitiva venera a San Miguel como el ángel que derrotó a Satanás y sus seguidores y los echó del cielo con su espada de fuego.
Es tradicionalmente reconocido como el guardián de los ejércitos cristianos contra los enemigos de la Iglesia y como protector de los cristianos contra los poderes diabólicos, especialmente a la hora de la muerte.