River dio todo, pero no alcanzó: Barcelona goleó y se quedó con el Mundial de Clubes

River Plate tuvo una cita histórica en el estadio Internacional de Yokohama que terminó con un baño de realidad ante el mejor equipo del mundo y a pesar de un buen comienzo, el elenco de Gallardo terminó goleado.
Barcelona se impuso por 3 a 0 en la final del Mundial de Clubes en Japón con goles de Lionel Messi, en una polémica acción, y Luis Suárez (2). Así logró su tercer título de este tipo y alcanzó su quinta consagración del año, sólo perdió la Supercopa de España ante el Athletic Bilbao.
Un estadio repleto, con más de 20 mil hinchas de River, que se hicieron sentir durante todo el partido, vieron la segunda mayor goleada en la historia de este torneo: la máxima ventaja fue el 4 a 0 del Barça ante el Santos de Neymar en 2011.
El encuentro se dividió en dos partes, un comienzo parejo hasta el polémico gol de Messi que abrió el marcador y luego de allí fue todo del elenco catalán, que como en las semifinal ante el Guangzhou golpeó en el cierre del primer período y con la ventaja encontró más espacios para liquidar una goleada gracias al peso de sus individualidades en ataque.
En los primeros minutos, River presionó la salida de su rival y antes de los cinco minutos contó con dos tiros de esquinas que despertaron la ilusión aunque siempre se encontró con un Piqué que sacó todo de arriba. Pero lentamente el elenco catalán fue imponiendo su juego y dominando el partido aunque sin demasiada profundidad.
River Plate tuvo una cita histórica en el estadio Internacional de Yokohama que terminó con un baño de realidad ante el mejor equipo del mundo y a pesar de un buen comienzo, el elenco de Gallardo terminó goleado.
Barcelona se impuso por 3 a 0 en la final del Mundial de Clubes en Japón con goles de Lionel Messi, en una polémica acción, y Luis Suárez (2). Así logró su tercer título de este tipo y alcanzó su quinta consagración del año, sólo perdió la Supercopa de España ante el Athletic Bilbao.
Un estadio repleto, con más de 20 mil hinchas de River, que se hicieron sentir durante todo el partido, vieron la segunda mayor goleada en la historia de este torneo: la máxima ventaja fue el 4 a 0 del Barça ante el Santos de Neymar en 2011.
El encuentro se dividió en dos partes, un comienzo parejo hasta el polémico gol de Messi que abrió el marcador y luego de allí fue todo del elenco catalán, que como en las semifinal ante el Guangzhou golpeó en el cierre del primer período y con la ventaja encontró más espacios para liquidar una goleada gracias al peso de sus individualidades en ataque.
En los primeros minutos, River presionó la salida de su rival y antes de los cinco minutos contó con dos tiros de esquinas que despertaron la ilusión aunque siempre se encontró con un Piqué que sacó todo de arriba. Pero lentamente el elenco catalán fue imponiendo su juego y dominando el partido aunque sin demasiada profundidad.
Messi se escapa ante la marca de Kranevitter y Balanta.
Reuters
A los 10′, Iniesta habilitó a Messi, que solo en el área definió pero apareció Barovero, una de las principales figuras «millonarias» en el Mundial de Clubes, para ahogarle el grito al rosarino.
El encuentro estaba en una meseta, los catalanes con la pelota pero sin generar peligro; River aguantando y buscando encontrar un hueco con pelotazos. Un par de remates de Alario, controlados sin problemas por Bravo, y algunas aproximaciones que Barovero desactivo, eran el condimento del duelo hasta que apareció «La Pulga» a los 36′.
Barcelona movió la pelota de lado a lado, Neymar de cabeza habilitó a Messi, que controló con la pierna derecha, el balón dio en el brazo del rosarino y antes de que vuelva a picar definió al ángulo ante la estirada estéril del arquero argentino.