Un grupo de jóvenes de San Justo logró entrevistar a Scaloni
Se trata de la Asociación Civil Lucecitas que trabaja con niños en vulnerabilidad social. En diálogo con Gustavo Vega en el programa «TODOS PARA UNO Vespertino» , Graciela Carotti, una de las coordinadoras del grupo explicó cómo fue la experiencia-
Un grupo de adolescentes de la localidad santafesina de San Justo, y sus coordinadoras, lograron hacer una entrevista por Zoom con el entrenador de la Selección Argentina, Lionel Scaloni
Se trata de Lucecitas, una organización sin fines de lucro que se dedica a apoyar a niños en situación de vulnerabilidad social. Casi un centenar de niños asisten al lugar, y los adolescentes mayores, de entre 13 y 15 años, están a cargo de editar una revista como parte de un taller de emprendimiento. A través de su proyecto, lograron entrevistar a figuras destacadas
En diálogo con Gustavo Vega en el programa «TODOS PARA UNO Vespertino» , Graciela Carotti, una de las coordinadoras del grupo explicó que su trabajo busca resaltar “los valores que nos había ofrecido a los argentinos, la Selección. Entonces trabajamos sobre la humildad, el trabajo en equipo, el liderazgo, la esperanza, el volver a empezar cada vez que sea necesario. No es que nos interese la persona porque es famosa solamente”.
“Fue una gran cadena de favores, hace más de un año y medio que estamos tras el sueño. En realidad eran dos sueños, Lionel Scaloni y Lionel Messi. Cuando hicimos la comunicación temblábamos todos, una experiencia increíble“.
Además, detalló que el DT los atendió desde España y que “los chicos no se lo van a olvidar nunca. Él dejó un montón de frases para los nenes, contó todo su trayecto hasta la Copa del Mundo y destacó que los sueños están para cumplirse”
Este año Lucecitas cumple 25 años y, además de la revista, realizan actividades de folclore, educación física e informática. En entrevistas previas, lograron hablar con Juan José Campanella, Facundo Manes, Matías Martin o el científico Gabriel Rabinovich.
La gestión para llegar a Scaloni “fue larga”, confesó Graciela. A poco de la obtención del título del mundo, “fuimos a Pujato, a la escuela de él, estuvimos con el hermano, con una compañera de primaria y secundaria”, hasta que llegó un contacto clave: el propio gobernador Pullaro.